viernes, 17 de agosto de 2007

No le gusta el esquinero


Pumuki ya va suelto por la casa sin miedo a los gatos, además si se nos pierde de vista Luneta es su canguro y no le pierde de vista, así que buscando a Luneta sabemos donde se ha metido. Es muy gracioso.
Pero parece que nos ha salido algo rebelde: Pumuki no quiere hacer sus cositas en el esquinero. Si se lo pongo en una esquina, él hace sus cosas en la otra. Así que... Bueno, al menos va aprendiendo poco a poco a hacer las cosas siempre en el mismo sitio: el truco para que aprendan a hacerlo en el sitio es fácil, pero hay que tener mucha paciencia: cuando veo sus intenciones de hacer en cualquier esquina que no es en la que debe, lo cojo corriendo y lo llevo al sitio y allí hace sus cosas. Luego le doy un premio (a Pumuki le encantan las pasas, las galletas y las magdalenas) y le digo que lo ha hecho muy bien. Eso no quiere decir que siempre vaya al sitio, y que ya nunca lo haga por ahí, pero con el tiempo va acostumbrándose y va al sitio.

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