Infección de orina...

Ayer me asusté mucho porque cuando llegamos a casa había charcos de sangre de Pumuki en dos o tres rincones de la casa junto a su pipito y su caquita! Parecía que habían desangrado a alguien! Imagínad el susto! Vimos que la sangre era interna, porque Pumuki estaba bien, no tenía ni un rasguño, porque yo pensaba que le había atacado el gato o algo, pero no, estaba bien, sólo tenía sangre por el culete pero de ánimo se le veía bien: corría, tenía ganas de pedir, se puso a comer... Y cuando algo es interno, que no sabes de dónde le puede venir, menudo susto! Lo bajamos al veterinario y le hicieron placas para descartar que tuviera piedras en el riñón que al moverse pudieran hacerle sangrar, o cristales que también le pudieran dañar, pero lo descartaron porque salió todo limpio. Al final nos dijeron que era una infección de orina, y le pincharon antibiótico, además le pusieron el termómetro: tenía 38.5 pero en hurones la temperatura es más alta que en los humanos, así que no tenía fiebre. Aproveché para que la veterinaria le cortara las uñas, que las tenía súper largas y para pesarlo, una buena noticia: ha cogido peso, pesa 1 kilo justo! Por cierto que tenemos que observarlo porque parece que le cae el pelo, por ahí por el cuello le ha caído muchísimo, hay que mirar si es porque se rasca o es algo hormonal. En fin, que ahora tenemos que volver a bajarlo, por lo menos durante una semanita más a que lo sigan pinchando. Pobre Pumuki!