No le gusta el agua. Al principio parecía que si, porque parecía que estaba agusto, pero cuando realmente se ha dado cuenta de que no podía salir de la bañera ha empezado a ponerse nervioso. Cuando lo hemos sacado ha empezado a correr y ha puesto toda la casa perdida de agua! No hacía más que esconderse en sus juguetes y que chuplarse, claro, el pobre nunca se había mojado y no sabía lo que es eso de estar calado hasta los huesos!
1 comentario:
bellísimos
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